Queridos amigos y feligreses:
Dice Benedicto XVI: " El verbo se hizo carne. Pero junto a esta verdad joánica tiene que estar la verdad mariana que ha interpretado Lucas. Dios se hizo carne. Este no es un acontecimiento inmensamente grande y lejano, es algo muy cercano y humano: Dios se hizo niño, un niño que necesitaba una madre. Se hizo niño, un ser que entra al mundo con una lágrima, que como primer sonido emite un grito que pide ayuda, cuyo primer ademán son los brazos extendidos, que buscan cobijo".
Que ese niño de navidad nos ayude a acercarnos a tantos niños que necesitan una madre, que necesitan quienes les limpien las lágrimas, que necesitan que les alarguemos nuestros brazos y los estrechemos contra nuestros corazones.
Feliz navidad a todos vosotros y feliz año 2014. Vuestro párroco y amigo, Jorge Oliva.
